Es el tercer álbum de estudio de este cantautor
canadiense, el primer preview posible que se dio sobre nueva música fue con el
lanzamiento de dos canciones inéditas que dieron paso a lo que veríamos, In My
Blood y Lost In Japan, en una visión rápida no era algo diferente a lo que
veníamos oyendo en cuanto a su propuesta musical.
Tuvo un vuelco en la construcción del álbum ya que
trabajó con gente nueva, para cambiar el sonido que traía en sus trabajos
previos y el resultado es un disco más maduro y donde se evidencia el
aprendizaje de utilizar la voz como un instrumento más para generar mejores
resultados, como Ryan Tedder, Julia Michaels, Ed Sheeran, Ian Kirkpatrick y
retomó con Teddy Geiger con quién ha escrito varios de sus éxitos como Stitches
o Mercy.