La entrega final de la saga los
dioses del Olimpo por fin fue terminada, esta lectura me emocionó más de lo
debido, cinco libros, semidioses, aventuras y demás concluyen en una épica
batalla entre los que se encuentran a favor de los Olímpicos y los que están a favor
del Titán Cronos.
La trama del libro se centra en
la lucha entre ambos bandos en la isla de Manhathan, Percy, Anabeth, Grover y sus
aliados luchan contra un Titán enfurecido que quiere destruir al Olimpo y pues
como todas las historias en especial ésta que se originó por el hijo del
escritor, termina con el éxito del lado bueno y lo interesante es ver como
sucede esta travesía. Dicen por ahí que lo importante no es el destino sino el
camino.
Estoy contento por el protagonismo
que tiene Nico Di Angelo, de hecho es uno de mis personajes favoritos, es oscuro
pero a la vez trata de integrarse con los mestizos, el misterio que lo rodea es
lo que más atrae de su personalidad. Otro personaje que toma más importancia es
Rachel y estoy de acuerdo con el giro que se le da al personaje. Se introducen
personajes pícaros y encantadores como Prometeo.
La historia de verdad me genero
muchas emociones, ya había olvidado esa sensación de sentir alegría, tristeza,
desesperación y angustia con lo que pasa dentro del libro, creo que angustia
fue lo que más sufrí en la lectura mientras sacaba mis propias conclusiones o
en la espera de que se salvaran mis queridos héroes.
El final de la batalla es
emocionante, lleno de sorpresas y con mucha energía; quedo fascinado como hace Riordan para lograr de manera creible que los sucesos para los mortales que suceden en paralelo con los Olímpicos parezcan naturales; nos deja buenas
conclusiones de los personajes y sobre todo una nueva “Gran Profecía” para
tentarnos a leer de inmediato la nueva aventura.
Frente a mi ranking se lleva
cuatro punto cinco estrellas de cinco y ¿por qué? Porque esta fue una historia
dirigida a un público infantil pero que le gusta a todos.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario