Uno de los libros más sonados en este 2015 y que deseaba leer para
iniciar en este género denominado thriller;
para iniciar puedo decir que no es lo que esperaba porque creí que trataría
sobre policías y no.
El libro se encuentra narrado por las tres protagonistas Rachel, Megan
y Anna en distintas temporalidades de tiempo pero que es necesario para la
trama del libro; las tres chicas tienen personalidades distintas pero con un
elemento en común, tienen trastornos en sus personalidades y son amantes de los
problemas, en cada capítulo que lees te desesperas de las decisiones que toman
y como eligen entre las alternativas que puede ofrecer el contexto; en esos
momentos pensaba “definitivamente es verdad que cada quien elige su destino” y
aún más decía se lo merecen por estar locas; las tres son personajes
insufribles y llenos de problemas internos que si bien alimentan la historia no
dejan de ser despreciables.
La trama está basada en la desaparición de una chica donde el
principal sospechoso es su marido, pero donde a través de las páginas surgen
enredos entre todos los personajes que no sabes a ciencia cierta quien es el
culpable de la desaparición ni que pasó con la chica. El pasado de todos juega
un rol importante en el desarrollo de la trama ya que explica tanto el
comportamiento de nuestras tres (locas) protagonistas como el desarrollo de los
eventos.
La velocidad de la historia en general es lenta porque la autora entra
en demasiados detalles y hoy todavía no sé si de verdad los necesitaba o no,
por lo cual cuesta adueñarse de la historia; pero en los capítulos finales es
imposible despegarse de la historia allí los nudos empiezan a soltarse y la
lectura se convierte en adicción porque se requiere saber que pasa ya que
descubriremos la verdad. Esas ultimas paginas lo valen todo, el suspenso, el
drama y los problemas son elementos que alimentan la vista y que nunca, nunca
pero nunca me imaginé como terminaría.
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